Días atrás, un comunicado de prensa internacional sacudía a los espíritus de creyentes y escépticos por igual, al parecer por un "descubrimiento" sin precedentes: Un estudio italiano aseguraba que la sabana santa de Turín, o solo sudarío de Turín, no pudo ser creada por el hombre, concluyendo que ésta es "real". Según la noticia, dada a conocer en el mundo de habla hispana principalmente por "Noticias Cristianas", un grupo de investigadores italianos de la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (Enea), realizaron un estudio exhaustivo de cinco años para reproducir la imagen del "sagrado" sudario mediante radiaciones ultravioleta (UV).
¿Lo resultados? luego de cinco años, solo obtuvieron una imagen de mala calidad que en nada se parece al sudario resguardado por la iglesia católica.
¿Conclusiones? El sudario no puede reproducirse mediante tecnología láser humana. El estudio "muestra" que el sudario tuvo que haber sido creado por una fuente electromagnética desconocida, para crear la imagen.
Paolo di Lazzaro, quien dirigió el estudio, aseguró al Daily Mail que "cuando uno habla de un destello de luz capaz de dar color a una pieza de lino en la misma forma que el sudario, la discusión inevitablemente cae en el terreno de los milagros... Pero como científicos, sólo estábamos preocupados de los procesos científicos verificables. Nuestros resultados ahora abrirán un debate filosófico y teológico".
En el informe, de acuerdo a Noticias Cristianas, se dice que "en la Biblia está escrito que Jesucristo estuvo en el Sudario 40 horas. La investigación puso de manifiesto que el cuerpo estuvo en el tejido exactamente 40 horas. Es posible decir que el Sudario es auténtico en un 95%".
Todo esto ha causado revuelo y sensación de validez científica de un fenómeno sobrenatural. O por lo menos, así lo creen los sindonólogos y defensores de la autenticidad del manto que, se supone, envolvió el cuerpo de Jesús luego de la crucifixión, y fue impregnado con la sangre "del salvador".
Parece ser que por fin la ciencia apoya lo sobrenatural ¿no cree? Si usted así lo cree, yo no, y tampoco lo cree Daniel Loxton, miembro de la Sociedad de Escépticos, quien nos habla de esto en su artículo Shroud of Turin Redux. La conclusión del autor es simple: Si algo confirma este nuevo estudio, es que el sudario es un fraude medieval. Por supuesto, esto no se trata de ver quien lo dice y que credenciales tiene para decirlo, sino quién demuestra y cómo lo demuestra.
Loxton y la Skeptic Society, explican de forma breve lo que el estudio en realidad describe:
...Científicos italianos utilizaron un láser de CO 2 infrarrojo para quemar imágenes en tela y "decenas de horas de realizadas las pruebas con rayos X y luz ultravioleta" en un esfuerzo por demostrar que la imagen podría ser creada por una explosión de energía electromagnética.
¿Cuál es la longitud de onda de un milagro de resurrección? Si hay uno, los científicos fueron incapaces de descubrir lo que podría ser... Que han aprendido, que "no existe hasta la fecha un láser que pudiera replicar el carácter singular de las marcas de la Sábana Santa".
Luego de citar al mago James Randi y de unos comentarios mas (ustedes lean el artículo completo, para así no tener que copiarlo todo), Loxton nos dice que
Resulta que es difícil hacer una copia Sábana Santa por láser. Eso no es sorprendente, pero tampoco es relevante. Nunca hubo una buena razón para pensar que el Sudario fuera creado por otra cosa que herramientas y el arte de un pintor. Los intentos fallidos de replicar la imagen de la Sábana utilizando láseres sólo subrayan lo que los escépticos han argumento durante décadas: el objeto es una falsificación medieval.
Y es que el proceso de refutación de una hipótesis (la hipótesis de la explosión energética radiactiva que daría origen a la supuesta imagen santa), no es en lo mas mínimo una prueba de la autenticidad de algún milagro o cualquier otro tipo de hecho sobrenatural. Solo es prueba de que, en efecto, en el siglo XIV no contaban con tecnología láser, pero eso es todo. Los autores del estudio, al parecer, están concientes del hecho que sus pruebas no demuestran nada.
Lo único que buscaban sus autores, era describir y refutar un fenómeno, y lo hicieron. Lo demás, se lo dejaron para revivir el viejo debate sobre la autenticidad de la Sábana Santa. Debate que, por cierto, solo es revivido una y otra vez por parte de los creyentes aferrados a su credulidad, al igual que muchos otros temas, como el incidente Roswell, la casa embrujada de Amityville, los supuestos errores en la teoría de la evolución o la autenticidad del relato de Noé. Todo esto, es por demás falso, y se ha demostrado una y mil veces que no hay pruebas que apoyen ninguna de estas creencias.
El caso del sudario de Turín no es la excepción; sabemos que sea o no correcta la prueba de Carbono 14 realizada en 1988, el sudario de Turín es un fraude medieval, y Loxton nos enumera los argumentos y razones por las que tenemos certeza del fraude (citando al investigador del CSI, Joe Nickell):
- Procedencia: no hay indicios de que este objeto existían antes del siglo 14;
- La historia del arte: la Sábana Santa se ajusta a la historia del arte como parte de un género de representaciones artísticas y recreaciones de paños de entierro de Cristo;
- Estilo: la imagen en la Sábana Santa parece una ilustración fabricada en conformidad con la iconografía religiosa de siglo XIV, no como un ser humano real;
- Circunstancia: un obispo católico en siglo XIV determinó que la Sábana Santa era un " pintura astutamente planeada", un fraude y descubrió al artista que confesó su creación;
- Química: la Sábana Santa contiene ocre rojo y otros pigmentos de pintura;
- La datación radiométrica: las pruebas de carbono 14 realizadas en 1988 mostraron que la Sábana Santa fue creada probablemente entre 1260 y 1390. En 2008, la hipótesis de que esta fecha fue distorsionada por la contaminación con monóxido de carbono se puso a prueba y se confirmaron los resultados de las pruebas originales.
Si a eso le agregamos el hecho que las manchas sangre parecen violar las leyes físicas y forenses, pues no se encuentran esparcidas tal y como se esparciría la sangre en un cuerpo acostado y muerto, el caso contra el sudario de Turín es muy sólido.
Sabemos con certeza casi innegable que el sudario de Turín es un fraude, pero lo que aún no sabemos con certeza es cómo fue creado. Esto no implica que, ya que ignoramos cómo se creó debamos suponer que es de origen divino, sino que esta es, creo yo, una linea interesante de investigación verdaderamente científica e histórica. Ahora, la noticia de la supuesta demostración científica de su autenticidad se encuentra entre los Premios Magufóscar como ganador del premio “Quantum” al mejor uso de la ciencia escépticoatea para fundamentar la magufería
Mientras tanto, la refutación de la sensacionalista noticia de la "demostración científica de la autenticidad de la sabana santa", junto a las pruebas de Carbono 14, los argumentos históricos, el hecho de encontrar pintura en la imagen, la desproporcionalidad del cuerpo y la violación a las leyes forenses, serán pasadas por el arco del triunfo por aquellos que se niegan conocer, y prefieren creer.
SI TE INTERESA ESTE TEMA
*El artículo del investigador Daniel Loxton, Shroud of Turin Redux, ofrece una respuesta racional y argumentada del por qué el nuevo estudio no demuestra la autenticidad de nada.
*El artículo de la Revista Pensar, Las Anomalías Ignoradas del Sudario de Turín, con una breve pero contundente crítica sobre los fallos anatómicos y forenses del supuesto cuerpo de la imagen.
*El Diccionario Escéptico, muestra en su entrada del Sudario de Turin cómo sabemos que no se trata de otra cosa mas que de una mentira piadosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario